Bajo este calor mortecino
estacional, flota en la piel
el gélido recorrido del
pesaroso sentir, emergente
del sinsentido causal de la oscuridad
inexploradaque incita a este sin vivir...
Las razones no pesan, más el sentir es vacío
por tanta carga contenida en el perfilado mito
de leyenda inalcanzable, insólita o irreal.
Y siendo ausente la pura esencia, permanente
en su destierro, se oscurece la mirada ante la
miopía de tanta hipocresía e insolidaridad.
Con otro quebranto más, amenaza la sospecha
y la desidia con instalarse en la aurora de cada
afecto, que por defecto opaque su luminosidad,
refugiándose en la ermita por donde ahora
Las razones no pesan, más el sentir es vacío
por tanta carga contenida en el perfilado mito
de leyenda inalcanzable, insólita o irreal.
Y siendo ausente la pura esencia, permanente
en su destierro, se oscurece la mirada ante la
miopía de tanta hipocresía e insolidaridad.
Con otro quebranto más, amenaza la sospecha
y la desidia con instalarse en la aurora de cada
afecto, que por defecto opaque su luminosidad,
refugiándose en la ermita por donde ahora
transita y no regresar jamás.
Ruego continuo y perenne , con el grito paulatino
de esta implorante voz, que en su silente reclamo
puja por ser atendida que no oída......sentida mas
no abandonada........amada sin ser maltratada.
“Escucha mi voz...............acalla el clamor.”
Samsara
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