Amo el abismo,
la sorpresa,
la fragancia
nueva, entre debes
y haberes, fluctuantes,
sugerentes renovadores
y refulgentes de Luz.
Comulgo con el reencuentro, me zambullo
entre las aguas de otros mares, novedosos
para mi, sintiendo así la existencia, cual ecos
de lejanía y aromas de equivalencias.
Y entre néctar y ambrosía, saboreo la infinita
magia de lo eterno, pruebo las dulces querencias
comprendidas entre las aguas de calma y mi
desnudez liviana, sin destino ni corpiño que frenen
este sentir.
este sentir.
Más allá de lo manifiesto, inmune al canto de sirenas
ávidas de adulterios y de infames tretas, sigo el curso
de las olas, vibro en la suave brisa, me sostengo en el
misterio del silencioso vacío...amo la fragancia nueva...
fresco aroma de rocío.
fresco aroma de rocío.
Samsara
Tus palabras flotan como mundos dispersos y mínimos. Un blog genial.
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